Los
apoyos visuales son imágenes (bien sean dibujos, símbolos o fotografías) con
las que nos ayudamos para transmitir un mensaje o bien para reforzar o mejorar
la comunicación verbal. Son un sistema de comunicación que aumenta la
efectividad del mensaje que se transmite verbalmente a los niños, dado que se
trata de un tipo de comunicación estable, al contrario que la palabra, que se
desvanece en el tiempo con mucha rapidez.
Los apoyos visuales presentan
varias ventajas. En primer lugar, son fáciles de realizar, pudiendo elaborarse
con fotos del propio niño/a o con imágenes sacadas de internet. Además, son
totalmente personalizados y personalizables, pudiéndolos ajustar a un niño en
particular y a las necesidades del momento. También son económicos pues los
materiales que necesitamos no suponen un elevado coste. Finalmente, son muy
interactivos, implicando la participación del niño, y nos evitan tener que
estar repitiendo los mensajes una y otra vez, cosa que puede ocasionar un gran
desgaste y frustración.
¿Qué
niños se pueden beneficiar de los apoyos visuales?
Si bien
es sabido que ese tipo de paneles son muy efectivos en niños con Trastorno del
Espectro Autista (TEA), en realidad se trata de un tipo de comunicación que puede
ayudar a cualquier niño en general, especialmente a aquellos niños con
dificultades atencionales o con dificultades para la planificación, así como a
niños y niñas que tengan tendencia a olvidar secuencias de hábitos, niños/as
pequeños, etc.
¿Para
qué tipo de cosas los podemos utilizar?
Los
apoyos visuales se pueden utilizar para cualquier tipo de rutina que se quiera
adquirir. Buenos ejemplos pueden ser las rutinas a la hora de hacer deberes,
hábitos de higiene personal o de interacción social. A continuación podréis ver
algunos ejemplos:
Este panel visual
hace referencia a una rutina del vestirse, donde se plasma el orden en que ese
niño/a en particular suele ponerse la ropa. Lo podemos utilizar para que adquiera
el hábito de vestirse solo/a y aumente su vocabulario de las prendas de vestir.
Para que sea efectivo se debería utilizar este panel visual cada mañana a la
hora de vestirse.
El
siguiente panel hace relación a la adquisición de habilidades sociales simples.
Lo podríamos utilizar para recordar al niño/a qué debe hacer a la hora de salir
a la calle o de entrar en algún sitio. Además, lo podemos imprimir en tamaño
pequeño para que lo pueda llevar en el bolsillo y consultarlo cuando sea
necesario.
Finalmente,
el siguiente panel hace referencia a las rutinas de la tarde. Se trata de un
panel con solapas y varios departamentos donde enganchamos los diversos
objetivos (si los colocamos con belcro, podremos cambiarlos por nuevos
objetivos una vez se hayan adquirido los anteriores). La última casilla se
reserva para enganchar una recompensa por haber conseguido el trabajo bien
hecho (por ejemplo, ver cierto programa en la tele, elegir cena, jugar una
partida a un juego de mesa, etc).
Comenzamos
la tarde con todas las tareas al descubierto, colocadas en el orden que
deseamos que se realicen. Conforme se vayan completando, el niño/a irá subiendo
la solapita correspondiente para cubrir la tarea, donde encontrará un mensaje
motivador. Una vez se hayan conseguido todas, podrá disfrutar de su recompensa.
Tal
como podéis comprobar, se pueden realizar apoyos visuales para una gran
variedad de objetivos y pueden realizarse de varias formas y totalmente
personalizados, adecuándolos a las necesidades particulares de cada niño.
Documento redactado por:
Noelia Belmonte Hernández
Psicòloga col. 12 659
Posgrau en evolució normal i patológica
Posgrau en neuropsicologia clínica
Màster en Psicologia de la Salut
Especialista en Test de Rorschach
Formació en psicoteràpia psicoanalítica de nens, adolescents i adults
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